Rebuscando en mi archivo encontré esta joya que se me viralizó allá por 2012, que me copiaron en varias páginas de Facebook y hasta incluso hicieron vídeos en YouTube. Comparto a ver qué te parece. Y pensar que hasta 2017 estaba prohibido salir con la lengua fuera… Se lo dices a cualquiera de la generación Z y alucina.
Para que tus fotos aparezcan en la página web de turno, es necesario que tengas en cuenta lo siguiente:
1. Habitualmente hay unas normas para publicar las fotos, pues se intenta transmitir lo mejor del evento. Has de saber que esas normas no las inventan los fotógrafos sino que vienen impuestas por la empresa para la que trabajan, el lugar donde estás, el promotor, el manager o alguien que no conoce. Por tanto, no le comas la cabeza con el tema porque simplemente se limita a cumplirlas.
2. Aunque no lo parezca en determinados lugares, según la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco ESTÁ PROHIBIDO FUMAR en recintos que tengan más de dos laterales/paredes y techo, esto incluye pabellones, carpas y por supuesto pubs de pueblo.
Si apareces en una foto con un cigarro en la mano vas a ser denunciado tú y probablemente alguien interponga una denuncia contra el representante del lugar donde estás. Fumes lo que fumes si decides incumplir la ley esconde lo que lleves en la mano por el bien de todos. Asimismo olvídate de llevar el paquete de tabaco en el escote como una choni poligonera o ponerte el cigarro en la oreja a lo chulo de película de los 90.
3. Salir con vasos en las fotos queda feo, y además en algunas páginas web está prohibido porque hay asociaciones de alcohólicos que ya desde 2010 llevan denunciando que se “promueve el alcoholismo” con esta práctica.
A esto se le suma que en algunos lugares existe contrato con marcas de alcohol que se enfadan si aparecen en las fotos otras que sean rivales. Por ejemplo si una empresa tiene un contrato con ron Ritual como en la copa salga el logotipo de ron Brugal puede traer consecuencias negativas tanto para el local como para la web o la empresa que lleva la barra.
Me da igual si eres mayor de 18 años, si llevas agua o vodka en el vaso, a no ser que alguna marca patrocine tus borracheras y le pagues comisión al fotógrafo, si te pide que escondas el vaso hazle caso y entiéndelo. Deja lo de hacer apología de tu alcoholismo poniéndote el vaso en la cara para que no se vea lo feo que eres para las fotos del móvil.
4. Llama al fotógrafo y no insistas. El 99,9% de veces cuando se percata de que quieres una foto te mirará y te tendrá en cuenta. Si no acude rápidamente es porque está haciendo la foto a otras personas que le habían llamado antes o porque quiere hacer una foto general con la cámara en alto del show, del escenario o de la sala con una configuración de la cámara que dista mucho de la necesaria para fotografiarte a ti.
Espera tu turno y no estés continuamente repitiendo “foto” hasta quedarte sin voz, dándole en la espalda o gritando como un poseso y, por supuesto, no le toques mientras realiza la foto a otras personas porque lo único que conseguirás es que la tenga que repetir y tarde más en hacerte caso. Si ves que está haciendo una foto general no te pongas delante a salir mirando a la cámara como un demente, igualmente no harás más que retrasar que te atienda con el riesgo de que se harte de ti antes de tiempo.
5. Llama al fotógrafo con un mínimo de educación. Llamarle ‘primo’, ‘tete’, ‘hermano’ y demás expresiones de garrulo lo puede soportar. Si le insultas según como le pilles no te hará caso y si te hace la foto puede que se acuerde de ti y no la publique.
Pero si le das insistentemente golpecitos en el hombro, destrozas su espalda con palmadas, le pellizcas dolorosamente, le das golpes en los riñones, patadas en el culo, le tiras del brazo con fuerza, le rompes la camisa o le amenazas de alguna forma seguramente se cabree y pase de ti y, si insistes, llame al personal de seguridad del recinto para que te eche a la puta calle. Recuerda que quieres que se publique tu foto, tocar los huevos al fotógrafo es lo último que debes hacer.
6. Hay una serie de conductas típicas de varones que no le hacen gracia al fotógrafo. Primero, le importa una mierda si tú gritas todo lo fuerte que puedas que es gay o maricón, ni le va a molestar ni va a defender lo contrario, en contra de lo que puedas creer el 90% de los fotógrafos somos heterosexuales y lo único que vamos a pensar es que eres un retrasado que en pleno siglo 21 piensa que ser gay es un insulto.
No te hagas el chulito delante de las chicas, no las manejes para que salgan bien en las fotos y no trates de ser un caballero diciendo que se hagan la foto ellas primero. Tampoco eches en cara al fotógrafo que dispara con más atención a las chicas que a los chicos y que decide poner más interés en ellas que en ellos, es una gilipollez que no suele tener sentido.
Ni se te ocurra meterte en una conversación que tenga con una chica para decir algo del tipo “qué bien te lo pasaste con mi amigo el otro día” o “así que te quieres follar a esta”, pues le joderá bastante y pasará de ti cuando le vayas a pedir la foto (esto es válido también en el caso de que la fotógrafa esté hablando con un chico). Tampoco sirve acoplarse a un grupo de chicas sin pedir permiso porque lo más seguro es que ellas no quieran que salga tu careto a su lado.
Por supuesto, los chistes típicos de “dame tarjetas que van bien para lo que me meto” o “a saber la de pajas que te harás en casa con las fotos” están pasados de moda y su gracia es nula. Y, por último, no amenaces al fotógrafo de ninguna manera por hacerle fotos a tu novia o estar hablando con ella un rato, ni en persona ni a través de redes sociales; no todos los chicos van tan salidos como tú y quieren follársela a toda costa.
7. Evita todo tipo de gestos y caras raras. Da igual que seas rapero, boxeador, karateca, trapecista de circo, mordedor de uñas, que quieras jugar al “piedra, papel o tijera”, que te guste hacer sombras chinescas en la intimidad o que pertenezcas a una tribu urbana latinoamericana cuyo lenguaje de dedos sea un código oculto de comunicación que nadie excepto tú y tus amigos va a entender. Los gestos y las mongoladas no suelen gustar al fotógrafo.
8. No saques la lengua como una vaca enferma. Si además llevas un piercing en la nariz del tipo ‘septum’ la foto acabará en una carpeta para compararla con una imagen de un buey africano y enseñarla en las formaciones de nuevos fotógrafos para explicar lo que no se puede publicar.
Tampoco te saques la polla, un huevo, los dos o te bajes los pantalones para enseñar el culo, perdió la gracia en los años 80 y lo único que vas a conseguir es que el fotógrafo gaste batería y no te dé una segunda oportunidad para salir bien.
9. No llames a toda tu familia o todos tus amigos de clase, las fotos de más de 15 personas rara vez se publican porque es muy difícil que todos salgan bien. Y, por supuesto, no pidas la cámara al fotógrafo para hacerle una foto mientras tu grupo se prepara para posar. La cámara es para el fotógrafo una prolongación de su cuerpo. Es como si alguien te pide tocarte un huevo o una teta, tú solo dejas que te toque alguien de confianza, pues el fotógrafo tiene un interés nulo en que le hagan una foto y menos con su propia cámara.
Evita ese tipo de propuestas porque nunca se ha visto que la cajera del Mercadona te deje su caja para cobrar, que el conductor del autobús te deje el volante para conducir o que un cirujano te deje su bisturí para operar por mucho que digas que sabes hacerlo. Antes que tú ya le han dicho infinidad de cansinos que son fotógrafos y nunca te dejará la cámara salvo que le pongas delante un fajo de billetes proporcional al valor de la misma.
10. Una foto es una foto y un vídeo es un vídeo. Intenta controlar los movimientos de tu cuerpo serrano durante unos segundos hasta que el fotógrafo dispare, de lo contrario podría salir la foto movida y no se publicará.
11. No te despistes. Si pides la foto al fotógrafo no te pongas a hablar con alguien, a buscar moscas, a olerte el sobaco o a quedarte obnubilado por el culo de la chavala que está al lado o el paquete del tío que tienes delante. Mira al objetivo y punto.
12. No hagas de manager de tus amigos. Pedir al fotógrafo una foto de un amigo borracho que no se entera de lo que le rodea no tiene gracia, al igual que intentar obligar a que el fotógrafo capture cómo un colega se está liando con una desconocida o cómo dos están tirados en el suelo en el quinto sueño.
13. No pongas los cuernos ni hagas mongoladas en fotos ajenas. Tu ignorancia te hace creer que el fotógrafo no ve que estás jodiendo la foto a los de delante poniendo los cuernos a alguien o saliendo con cara de retrasado mental al fondo, pero en realidad te está viendo hacer el subnormal detrás de la gente y lo más seguro es que tenga que repetir la foto por tu culpa y después se niegue a hacértela.
Por supuesto, poner el vaso delante de la cámara o tu cara de imbécil lo único que provoca es que se le hinchen los huevos al fotógrafo y pase de ti el resto de la noche.
14. No os pongáis tú y tus amigos en forma de V. Hay una cosa que se llama ‘punto de enfoque’ y si la cámara enfoca al centro de la foto las personas que están a los lados saldrán desenfocadas, por el contrario, si el enfoque está en las personas de los lados las del fondo saldrán borrosas. Haz sitio y poneros todos a la misma distancia del fotógrafo.
15. Si vas borracho o drogado intenta disimular. Si pareces un orco o sales con los ojos cerrados en la foto no se publicará. Tampoco si sales con cara de susto o con la mandíbula desencajada, pilla lo que quieras a un camello de confianza para que te salgan buenas y no parezcas estar poseído por el mismísimo diablo en busca de un exorcista.
16. Si no quieres salir en una foto no poses, no te pongas delante de la cámara, es así de sencillo, el fotógrafo no te va a perseguir para hacerte fotos a toda costa porque tu foto no le va a dar más beneficios que la de otra persona.
Actitudes prepotentes y amenazas del tipo acercarte al fotógrafo y decirle “si me haces una foto te parto la cara y te chafo la cámara” lo único que van a conseguir es que el fotógrafo se cabree y llame a la seguridad del local para que te eche a la puta calle por chulo.
En caso de que el evento sea en la vía pública debes saber que no hay ninguna ley que impida hacer fotos y salvo un juez nadie puede exigir que borren tu foto. Si por dirigirte con actitud dominante al fotógrafo no le da la gana borrar tu foto en el momento no lo hará, estando en tu derecho de denunciar si la ves publicada en algún sitio posteriormente.
Se trata de que si no quieres salir no te pongas delante y si casualmente has visto que el fotógrafo ha hecho una foto general y tú estabas cerca pedirle amablemente que no la publique y no habrá problema en que no lo haga. Pero nunca muestres la más mínima agresividad porque saldrás perdiendo siempre, basta un manotazo en la cámara para romper alguna parte y que seas tú el denunciado y condenado a pagar los costes de la reparación o una cámara nueva, y te aseguro que emplear tu conducta de animal irracional a través de la violencia te puede salir muy caro.
17. No desprecies el trabajo del fotógrafo con frases como “tu trabajo es muy fácil porque solo tienes que darle a un botón”, “con esa cámara yo también haría buenas fotos”, “puedo hacerlo mejor con mi iPhone” o similares y no te las des de sabelotodo sin conocer al fotógrafo aunque hayas estudiado fotografía. Por supuesto no le pidas la cámara.
Preocúpate por conocerlo a través de redes sociales por lo menos antes de opinar. Trabajar en eventos nocturnos no es ni mejor ni peor que hacerlo en bodas, con modelos o con paisajes, así que probablemente tenga más conocimientos que tú y muchos años de experiencia como para que si le intentas poner en ridículo pase de ti en lugar de picarse. Lo único que conseguirás es que no te publique la foto.