Redactor de contenidos, copywriter, SEO y corrector de estilo

Lo reconozco, es una jodienda escribir sobre la escritura porque me cuesta resumir más que despertarme un domingo por la mañana. Por esto y porque hay tanta competencia que Google no me va a hacer ni puto caso decidí reunir en un mismo lugar estas profesiones que desempeño casi a diario para mis proyectos.

Yo te cuento y tú me dices, si prefieres escuchar dale al play:

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¿Qué es un redactor de contenidos y en qué te puedo ayudar?

En los negocios online todo se basa en escribir bien. Un redactor de contenidos se ocupa de escribir con cohesión y coherencia los textos de una web, de un blog o de redes sociales principalmente. Tener experiencia en redactar, pasión por la lectura, capacidad analítica, no cometer faltas de ortografía, conocer las técnicas de redacción adecuadas según el objetivo final o poseer conocimientos de marketing o sobre el funcionamiento de cada red social pueden ser cualidades fundamentales. Pero sobre todo el redactor ha de ser una mente curiosa.

Si trabajamos juntos lo primero que suelo hacer es investigar sobre el tema. Soy un redactor todoterreno, es decir, no me he especializado en ninguna temática en concreto. Esta primera labor de buscar información puede llevarme minutos, horas, días o incluso semanas, pues obviamente es imposible dominar todo y para terminología técnica especialmente pienso que es necesario conocer tanto lo que han escrito otros como a quién irá dirigido lo que escriba yo.

Ser redactor freelance supone adaptarse a las necesidades del cliente en función de una estrategia global. Esto que podría sonar rimbombante se basa simplemente en que no tiene sentido escribir por escribir salvo que únicamente quieras contar tus anécdotas personales. Lo normal es contratar a un redactor para lograr una optimización de la comunicación entre tú o tu marca o empresa y tu público.

Si todavía no lo has hecho, debes tener un tono de voz, un vocabulario particular o un ritmo característico que hayas elegido previamente. Eso cualquier redactor profesional te lo preguntará, de lo contrario las probabilidades de éxito en tus objetivos pueden disminuir considerablemente. No es lo mismo ser una marca dotada de comicidad que un texto para un documental serio. Lo ideal es que fueras único en lo que hagas pero como eso es bastante difícil las palabras pueden ayudarte.

Mientras estaba buscando documentación para escribir esto me he encontrado redactores que se venden como expertos en Instagram o que dominan el diseño gráfico con todas las herramientas de pago que dudo que paguen. Otros dicen que son tan ingeniosos que se inventan chistes sobre la marcha. Algunos hasta ofrecen servicios para fichas de un e-commerce gratis si les contratas para llevar el e-mail marketing de tu empresa.

Yo más humilde soy y te digo que puedo escribir muchas cosas, que aprendo día a día y que si junto todas mis cualidades y mi versatilidad quedaría como un tipo orgulloso. Mejor sigue leyendo y si te apetece me escribes un mensaje. Quiero pagar la licencia de Adobe también.

¿Qué es un redactor SEO y en qué te puedo ayudar?

El SEO o Search Engine Optimization (Optimizacion en Motores de Búsqueda) es un conjunto de técnicas y herramientas que sirven para optimizar las páginas web de tal manera que los buscadores puedan leerlas de forma más fácil y rápida y puedan ocupar los primeros puestos en las búsquedas. (Otra definición copiada, que el dios Google me perdone).

Hoy por hoy ocupar las primeras posiciones en las búsquedas de Google o YouTube por cómo quieres que te encuentren es prácticamente imposible con solo palabras. Puedes comprobarlo si quieres. Hasta 2017 tú escribías en YouTube “fotógrafo de fiestas” o cualquier bar o discoteca de Aragón entero y te salía yo. Escribías “estampado leopardo” y te salía mi web estampadoleopardo.com. Desde un par de años más tarde a YouTube le importan bien poco las etiquetas y a Google por muchas veces que reformé mi web de moda jamás volvió a la primera posición. (En otros buscadores como Bing sí eh, en esos es más fácil colocarse arriba).

Lo sé, no debería decirte esto porque igual te quita la ilusión de golpe. Pero te voy a contar un secreto: si a la investigación de palabras clave le añado una estrategia con un seguimiento a medio-largo plazo, unos cuantos enlaces entrantes, inversión en tráfico de pago y paciencia se puede llegar a las primeras posiciones. Y más cosas que no te cuento para no alargar esto. No soy una agencia que te pueda prometer nada pero si eres una pequeña empresa o alguien que necesita ayuda con el tema para su marca personal aquí estoy yo.

En el SEO no hay un método infalible para trabajar y está en constante evolución, por lo que es imprescindible actualizar conocimientos y probar lo que cuentan por ahí. Yo es lo que hago. Estoy en un montón de grupos de Facebook, de Telegram y hasta en foros donde hablan los mejores seos del mundo. No me considero un especialista en posicionamiento pero me veo cursos y vídeos para aplicar lo que aprendo en redes y en mis más de 30 webs que tengo actualmente (sí, la mayoría nichos de afiliación, los céntimos de Amazon ya no me dan ni para piruletas de corazón).

Ey, si te interesa lo de las páginas web lee esto y si ya tienes algo hecho y quieres una pequeña auditoría de tu sitio o tus redes dímelo también. Con una hora de zoom o una llamadita larga no te voy a cobrar 600 euros como otros.

¿Qué es un copywriter, un seocopywriter y un UX writer y en qué te puedo ayudar?

¿Qué es eso del copywriting? Es la habilidad de escribir de manera persuasiva cualquier tipo de texto para conseguir que tu cliente ideal realice una acción. (Esta definición me la he copiado de una de mis profes, pero tú no lo hagas en tu web porque Google te penaliza por ser contenido duplicado).

A ti te interesa porque las palabras oportunas en el lugar adecuado ayudan a que tus potenciales clientes tomen una decisión respecto a tu marca: seguirte, quererte, comprarte o compartir en Twitter tu última metedura de pata para arruinar tu existencia. Además, podrás diferenciarte del resto con una voz de marca personalizada (o personal) y generar emociones para que te recuerden a través del storytelling, el arte de contar historias lo llaman. Eh, tener más ventas y más audiencia mola, créeme.

Llevo toda la vida siendo un devorador de cursos, talleres, másteres… Presenciales y online. Cuando tras más de 10 años descubrí que lo que llevaba haciendo desde que entré en la plantilla de redacción de medios de comunicación se llamaba copywriting flipé. Fue entonces cuando comencé a formarme como copywriter pero también como marketing copy, estudiando neuromarketing y entendiendo las necesidades del consumidor para ayudar a vender más jugando con sus deseos, sus debilidades y sus intereses llamando la atención de alguna manera para que continuaran leyendo.

Lo cierto es que me apasiona demasiado esto del copywriting. Al llevar trabajando toda la vida en el mundo audiovisual generando contenidos continuamente estoy probando nuevas fórmulas como copy creativo. También intento mejorar los textos de cuñas de radio que grabo a la par que inconscientemente pienso en eslóganes o maneras para posicionar la marca en el mercado aunque por el momento no me lo pidan. Será que de tanto grabar publicidad he desarrollado mi vocación publicitaria, no lo sé. Pero me encanta.

A veces el objetivo de mis clientes es que quien entre a su sitio web no se vaya sin rellenar un formulario de contacto con su dirección de e-mail, solicitar un presupuesto, enviar un mensaje de WhatsApp, llamar a un número de teléfono o acceder a un embudo de ventas. Para mí son retos y cuando las estadísticas van bien son como palmaditas en la espalda de jefes invisibles que dan lecciones aunque nadie se las pida.

Puedo escribir textos sobre cualquier tema como redactor de contenidos y como copy aplicando todo lo que sé para lograr vender, tanto en tus páginas web como en tus mensajes de correo electrónico o incluso en tus campañas offline. Al aplicar el SEO online la combinación es perfecta y sí, a veces complicada porque posicionar en los buscadores no se lleva muy bien con el UX writing.

¿No te había dicho que soy un friki del UX writing? El UX writer se ocupa de las pequeñas palabras o expresiones que se encuentran en un entorno digital, ya sea una página web o una aplicación móvil. El objetivo es optimizar la experiencia de usuario para facilitar lo máximo posible su interacción. Esto traducido en la práctica es que sepas qué consecuencia va a tener pulsar sobre un botón, que las palabras del menú sinteticen un contenido o que cuando le des al icono de WhatsApp aparezca todo en español.

A veces el objetivo de mis clientes es que quien entre a su sitio web no se vaya sin rellenar un formulario de contacto con su dirección de e-mail, solicitar un presupuesto, enviar un mensaje de WhatsApp, llamar a un número de teléfono o acceder a un embudo de ventas. Para mí son retos y cuando las estadísticas dan una alegría son como palmaditas en la espalda de jefes invisibles que dan lecciones aunque nadie se las pida.

Pero no te voy a engañar, todo eso que te he contado no es fácil y lleva su tiempo. Por eso estoy practicando continuamente con mis proyectos, probando técnicas, desarrollando fórmulas, inventando maneras de captar la atención modificando textos como este varias veces al año… ¡Es un textazo larguísimo y casi no tiene imágenes! (Mi próxima modificación incluirá emojis).

Y qué decir de las redes sociales… No puedo evitar poner a prueba técnicas y estrategias que se me ocurren para Instagram, Facebook, Tik Tok… O para mi gran amado y temido YouTube, que tantas alegrías me da con vídeos que aplicando el SEO alcanzan el millón de visualizaciones y tantos problemas me genera al tratar ciertos temas susceptibles de censura. Para mí practicar es la manera de mejorar día a día.

Si quieres que te ayude a vender en tu negocio, a crear virales o te atreves a que experimentemos juntos cuéntame tu locura en el formulario que encontrarás al final de esta página.

¿Qué es un corrector de textos y en qué te puedo ayudar?

Las palabras tienen colores y sabores. Antes, cuando no te chivaba Word la falta de ortografía o la inteligencia artificial no te marcaba las palabras mal colocadas existían los correctores de textos profesionales para hacerlo. Hoy eso ha cambiado y para desarrollar la profesión hay que tener muchas otras habilidades según lo que te pidan.

Así a grandes rasgos la corrección se divide en dos partes. La ortotipográfica, es decir, la que se ocupa de eliminar errores de letras mal colocadas y confusiones ortográficas. Y por otro lado la corrección de estilo, cuyo objetivo es mejorar la expresión del autor del texto para transmitir mejor su mensaje.

Soy Licenciado en Filología Hispánica y pienso que tener una formación en lengua española es la base para corregir textos. En las clases de latín me entusiasmaba con cada descubrimiento sobre la evolución de palabras que usaba a diario y me aficioné a la traducción. En la universidad cursé asignaturas de análisis textual de prácticamente todas las épocas y estilos, incluso invertí demasiadas horas de mi vida en textos de los Siglos de Oro pensando que algún día me convertiría en un reputado investigador. Perdí la cuenta de los exámenes de Historia de la Lengua que tuve que superar y soy un fanático de la fonética y la fonología.

No te voy a explicar más aquí. Si has escrito algo y quieres que lo lea para optimizar tu comunicación, seas español o traductor de otro idioma, contacta conmigo. Juntos daremos sabor y color a tus textos.

Me gusta escribir cuando estoy inspirado (mi historia)

Me alegra mucho que estés leyendo esto, sobre todo si quieres que te ayude en tu negocio como redactor de contenidos, copywriter, seocopywriter o escritor en general para que los dos nos hagamos ricos. Cuando tenía 12 años, en el instituto, me encargaron una redacción de un par de páginas y cuando se la entregué a mi tutor me dijo “tú de mayor deberías ser escritor”. Y desde entonces quise ganarme la vida escribiendo.

¿Y por qué no vivo de escribir ahora? Es una larga historia que te cuento en el apartado de la biografía de Abdul Grau, pero en líneas generales resulta que cuando comencé Filología Hispánica en la universidad de Zaragoza me di cuenta de que escribir libros podría estar bien, pero lo que es ganar dinero más bien poco. Así que dirigí mi carrera hacia la radio, la televisión y terminé con un contrato de redactor en un periódico. ¡Ey, periodista multiplataforma! ¡Eso está fenomenal! (Ssshhh, si perteneces a un medio de comunicación contacta conmigo ya)

Cuando iba al colegio me decían los profesores que escribía muy bien, sacaba sobresalientes en Lengua y Literatura, así que en la adolescencia empecé a escribir todo tipo de textos. En 2003 mientras el resto de chicos de clase quedaban para jugar al fútbol yo me lancé a confeccionar mi primer libro, una novela que narraba las peripecias de un grupo de rock de gira por España. Pero nunca tuve dinero para publicarlo y un virus terminó con el documento de Microsoft Word perdido en el limbo del disco duro antes de que se me ocurriera hacer una copia.

En el instituto llegué a ser codirector de una revista y aprendí un montón de diseño y maquetación. Decidí estudiar la licenciatura en Filología Hispánica en la Universidad de Zaragoza porque era muy romántico, me salían unas poesías muy cursis y me encantaba el análisis sintáctico de oraciones interminables. Ya en el primer curso universitario me contrataron para elaborar los guiones de un programa educativo de la Junta de Castilla y León que luego se comercializó a nivel nacional.

He colaborado como guionista en spots publicitarios sobre todo, pero todavía no he tenido oportunidad de dar el salto al cine. Mis series favoritas siempre han sido Los Hombres de Paco y El Barco, y cada vez que las veía soñaba con ser uno de los guionistas. Mientras estaba en la Universidad escribía monólogos de humor -de vez en cuando sigo anotando algunas líneas- y desde 2008 escribo artículos de opinión en medios fundamentalmente. También trabajé como corrector ortográfico y semántico de textos y estudié más asignaturas optativas de las que me correspondían en la universidad por si algún día salía algún puesto relacionado en InfoJobs.

Estuve ocho años trabajando en un grupo de comunicación, entre medias escribí varios blogs y algún que otro guión y en 2017 descubrí el copywriting. Pensé que fusionar mi faceta como redactor con ser copywriter era mi trabajo perfecto porque suponía un reto constante de superación día a día y, lo más importante, rentable. Pero si quería convertirme en eso que llaman un ‘emprendedor’ debía adquirir otras habilidades, una de las más importantes saber de SEO.

Y eso hice, estudiar y practicar, estudiar y experimentar, estudiar y fracasar… Así sigo. Tengo un defecto y una virtud muy importante, según se mire: soy muy perfeccionista. Eso se traduce en que tiendo a revisar mis textos infinitas veces. El resultado puede que sea mejor que el de mi competencia pero la inspiración no la tengo todos los días, sobre todo cuando duermo poco. Así que tú hazme propuestas y vemos cómo abordarlas cuando no tenga sueño.

¿Cómo proponerme que escriba para ti? Tarifas

Si estuviste aquí hace un tiempo verías una tabla donde te exponía mis tarifas orientativas para que te hicieras una idea de lo que me suelen pagar por ahí. Pero me di cuenta de que poco sirven cuando la mayoría de personas que me han encargado escribir no ha sido solamente para un texto, por lo que siempre he tenido que corregir condiciones y precios finales para que nos beneficiara mutuamente trabajar juntos.

Se suele decir que la tarifa estándar de un redactor freelance son 6 céntimos de euro ($7) por palabra, la de un SEO el doble y la de un copywriter puede superar los 3.000 euros por página de ventas. De corrector he visto profesionales que piden precios desorbitados por una simple traducción de un texto de YouTube y, sinceramente, me parece injusto que mientras unos se hacen ricos otros vayamos mendigando por los directorios de búsqueda de empleo.

Si te cobran barato te arriesgas a que el texto sea una copia de otra web y si te cobran caro debes asegurarte de que puedes permitirte pagar según los beneficios que puedes conseguir. Yo solo te puedo decir que rellenes el siguiente formulario y me cuentes qué te gustaría que hiciéramos. Te responderé en cuanto lo lea y me adaptaré a tu presupuesto siempre que no me propongas cobrar en botellas de whisky para suplir los billetes que falten (con galletas rellenas de chocolate me lo pienso).

para donde, palabras, etc.